Expertos extranjeros participaron en Seminario sobre descentralización y desarrollo económico y productivo convocado por SUBDERE

La representante del PNUD en Chile, Silvia Rucks, dijo que, en su opinión, los procesos de descentralización promovían una gestión eficaz “porque el que la ciudadanía esté más cerca de las decisiones permite construir mejores políticas públicas, es decir que responden mejor a las necesidades de la población”. Precisó que “todo aquello que se puede resolver a un nivel inferior no debe hacerse a un nivel superior”.
Por su parte, el prorrector de la UAH, Mario Calvo, indicó que esa casa de estudios nació hace 63 años a partir de “un sueño descentralizador”. “Nuestra universidad permitió contar con capacidades en su propio territorio; una cifra decidora es que hoy, el 70 por ciento de nuestros egresados trabaja de Valdivia al sur”. Puntualizó que “los discursos sobre descentralización se describen desde hace 200 años pero hoy necesitamos acciones; las regiones no podemos seguir esperando”.
La jefa de la División de Políticas de la SUBDERE, Viviana Betancourt, señaló que el proceso descentralizador hace de la participación “el mejor intangible y es también su motor”, añadiendo que se requiere una política de relacionamiento horizontal “donde los territorios reclaman voz, voto, atribuciones y recursos; es decir descentralización política, administrativa y fiscal”.
Por su lado, el coordinador del Área de Desarrollo Local del PNUD, Alberto Parra, dijo que hay que preguntarse si se quiere una descentralización que contribuya a la equidad y al desarrollo humano sostenible “o si nos bastan las transformaciones administrativas”. Precisó que la respuesta es crucial en un país como Chile, donde el gasto subnacional no alcanza al 3 por ciento del PIB y el gasto público alcanza apenas al 13 por ciento; o donde el 56 por ciento de los equipos municipales son a honorarios, lo que incentiva la rotación, mientras que en el nivel central la cifra asciende a solo el 17 por ciento; es decir, donde tenemos que crear incentivos que retengan a los talentos regionales porque de lo contrario, las inversiones reditúan poco”. En suma, subrayó, “aquí hay una brecha sobre la cual hay que actuar, teniendo claro que los procesos de descentralización se deben utilizar como un medio, no como un fin”.
El representante de la Red Interamericana de Competitividad de la OEA, Juan Carlos Montoya, expresó que “hablar de este tema es relevante, no solo para Chile, quien suele ser líder en temas económicos en la región, sino también para los demás países del continente”. Agregó que “hace bien que la SUBDERE y los demás convocantes traigan este tópico a un espacio público de discusión, ya que se puede fomentar un diálogo inclusivo entre todos los sectores de la sociedad que están involucrados en el tema”.
Para el colombiano Jaime Echeverri, representante de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, con su presencia buscaba “compartir la experiencia respecto de cómo el sector privado ha promovido el desarrollo de alianzas con el sector público en nuestra región”. Al respecto, dijo que veía a Chile como aun dependiendo mucho de lo público. “De allí que es importante este tipo de dialogo porque el propósito de vincularse al sector privado es potenciar mucho más las capacidades regionales”.
Julio Portieles, Gerente del Centro de Proyectos de la Oficina de las Naciones Unidas en Paraguay, llegó en representación de la Universidad Católica de Uruguay, donde dirige el Instituto de Competitividad. En su opinión, es muy importante dialogar sobre un tema muy común para los países latinoamericanos, “cómo contribuir a que las regiones se empoderen cada vez más del desarrollo de su territorio”. “Si uno mira el mundo desarrollado, ve que el desarrollo pasa cada vez más por las regiones”, precisó, indicando que su aporte era “contar como, desde la academia, estamos mirando estos procesos”.
Marcelo Yangosian, miembro del Ministerio de la Agroindustria de Argentina, se refirió a los desafíos del gobierno central para el desarrollo local señalando que “hay que ayudar al que se ayuda; escoger ganadores o detectar capacidades diferentes, es decir sumar al que encontró la veta; valorar el trabajo en equipo; tener claro que el desarrollo local no es repartir un hueso para cada perro”. Otro desafío, dijo, “es saber quién hace qué; que no te ‘pechen’; proponer una carrera larga, ya que estas políticas llevan años y los programas duran poco”.
El mexicano Luis Oliver Torres, miembro del Consejo para el Desarrollo Económico del Estado de Chihuahua, indicó que cada vez que el gobierno nacional delinea líneas de trabajo “no necesariamente están en línea con aquellas que se están desarrollando en el territorio”. Por ello, dijo, “los retos para un proyecto exitoso apuntan a la generación armónica de riqueza, con una dimensión social y con impacto político y sociocultural”. Subrayó que hay que pasar del dialogo a la alianza, “con vinculación efectiva, compromiso de acción conjunta y coordinada y con objetivos comunes”.
Salvador Quispe, Prefecto de la Provincial de Samora Chinchipe,en Ecuador, señaló que la cita era muy interesante “porque estamos en forma permanente reclamando competencias, recursos, normativas que nos permitan ser más ágiles en la implementación de esas competencias y no siempre es fácil”. Agregó que “no basta dictar una ley, o tener elecciones populares de los representantes de la ciudadanía sino que hay que evitar la competencia entre lo que hace el gobierno central y el gobierno local”. Precisó que muchas veces “el primero sigue haciendo –a pesar de lo que dice la ley- lo que debe hacer el segundo porque no quiere perder la conexión directa con la población porque podría estar perdiendo votos”. Eso, finalizó, “se da en la vida diaria y yo lo vivo en mi cargo de prefecto”.